"El poema es una puta inexperta que te deja los genitales como dos cascabeles.
La poesía entra a pelo y es gratuita: asume los riesgos"
-Jota-
plágiame con lentitud
ahora que la muchedumbre es un tumulto de protestas
y hazlo con el entusiasmo de un pueblo que grita libertad
o con la agitación majestuosa de la piel
enarbolada de banderas salvajes.
plágiame y hazte triunfo,
o fastidio de bestia que cae por su propio peso
desde lo más abrupto del acantilado.
por si no lo sabes
- que lo sabes-
existen viejos carceleros con nombres y apellidos,
celadores de golpes y yoismos
que encadenan el aire de la poesía
cuando lo único que hacen es ahogar al poema.
perros lastimeros de puertas traseras
que eleváis los huesos de los muertos
mientras mordéis
-lastimosamente-
la copia de vuestros poemas,
escuchadme,
uno escribe por falta de aire,
porque se muere,
y no hay que esperar que luego vengan
a felicitarte por lo bien que respiras
o por lo mucho que apesta tu muerte.
pero tú
chacal de mi desierto,
habitación que no habitas,
reverso de mi suerte,
tú,
yugo de brazos caídos,
buey sempiterno dispuesto a inclinarte,
roba y asesina,
roba todo lo que escribo
y hazme pálida ruina,
aire de colina elevada,
trémulo aullido de espiga.
un líquido pervertido que darme de beber
un bolsillo perforado,
una bancal de sexo y drogas,
-cuantas más mejor-,
y hazme el regalo del embalsamador
maquillándome el rostro de pureza:
verás como luego
de madrugada
te muero sin esfuerzo.