Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el olor de tus cabellos, sumergir en ellos mi rostro como un hombre sediento en el agua de un manantial, y agitarlos con mi mano como un pañuelo fragante, para sacudir los recuerdos del aire.
Si pudieras saber todo lo que veo, todo lo que siento, todo lo que oigo en tus cabellos.
Mi alma viaja por el perfume como el alma de otros hombres por la música.
Tus cabellos contiene todo un sueño pleno de velámenes y de arboladuras; contienen grandes mares cuyos monzones me arrastran hacia climas deliciosos, donde el espacio es más azul y más profundo, donde la atmósfera está perfumada por los frutos, el follaje y la piel humana.
En el océano de tu cabellera entreveo un puerto donde pululan cantos melancólicos, hombres vigorosos de todas las naciones y navíos de todas las formas que recortan sus arquitecturas finas y complicadas sobre un cielo inmenso en el que reposa el calor sempiterno.
En las caricias de tu cabellera, vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un diván, en el camarote de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre macetas de flores y botijos refrescantes.
En el ardiente lar de tu cabellera, respiro el olor de tabaco mezclado por el opio y el azúcar; en la noche de tu cabellera, veo resplandecer el infinito del azul tropical; en las orillas de tu cabellera me embriago con fragancias en las que se mezclan el alquitrán, el almizcle y el aceite de coco.
Déjame morder mucho tiempo tus trenzas fuertes y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos.
Quid pro Quo,
ResponderEliminarCavar en la tierra miles de líneas paralelas, que descubran lo negro de una melena donde miles
de galaxias escondan miles de puntas de alfiler, o mujer sin cara y con un cuello altivo.
El pelo negro revolotea, a punto está de posarse sobre la nada...
Saludos de un calvo.
Sublime
ResponderEliminarDiabólico
Exquisito
Grosero
Todo y más en este XVIIº ["Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos"]
Imparable e imprescindible, Baudelaire
Abrazos
Este texto debería ser leído en una noche cálida sin más ropaje que la tibieza de unos cabellos y el aroma de unas palabras.
ResponderEliminarTe quiero, un beso
Loco, enfermo, endemoniado, maravilloso.
ResponderEliminarsumergirse en ese olor, en ese hemisferio donde fluye la vida, un hogar en lo salvaje, eso es tu blog.
ResponderEliminarSi pudieras saber todo lo que veo, todo lo que siento, todo lo que oigo en tus cabellos..
un beso infinito y gracias por tanta belleza
Yo también huelo los cabellos, mucho, mucho tiempo. Me agrada perderme en sus fragancias, en sus remolinos, es sus tiempos.
ResponderEliminarUna oda sensual/beat del amor. Saludos, Anna
Brillante, lo que puede dar de si una cabellera
ResponderEliminareso sólo le sucede a los locos ománticos. Me en-can-ta.;)
Llevo disperso un tiempo, sin gana... y me está costando recuperar el ritmo de visitar a la buena gente que escribe... Veo que al final habilitaste los comentarios, así al menos, uno puede agradecer estos textos que publicas... Maravillosa oda al cabello, aunque yo no soy muy ducho en poetas famosos... He sido y soy lector inconstante y escritor visceral de poca cultura, así que...
ResponderEliminarMe encanta la frase final, la de comer recuerdos mordiendo los cabellos. Yo adoro el olor del pelo de mi hija... Un saludo David.
Es increíble lo que consigues.
ResponderEliminarNo hay mucho más que decir.
Enhorabuena hoy y siempre.
Hermano, putéame, pero estoy en desacuerdo con todos los que comentan. No habla de la cabellera. Príncipe, sé que tú también los sabes. No habla de la cabellera...
ResponderEliminarUn beso.
Señor Sarco, me acuso de ser un ignorante, pues no conozco el texto completo, y puesto que aquí solo hay un extracto, cada cual es libre de interpretar lo que lee, y más siendo un texto preñado de metáfora... Parece ser que juega usted con ventaja... Un saludo.
EliminarPrecioso David, has elegido a uno de mis favoritos.
ResponderEliminarGenial la imagen, traspasa.
Beso+