29 mar 2020

el suicido de los capelanes

hubo un tiempo que quise leerte
todos los libros del mundo.
ahora sólo pienso en leerte unos cuantos,
sobretodo los que hablen de cosas tristes,
cosas hermosamente tristes.

la tristeza es una sequía oculta en la boca de un pez muerto.
¿cuántos entierros y
cuántos mares para recuperar la memoria?

se acerca el deshielo y el mar enloquece entre disautonomías de espuma
y suicidios de capelanes.
y se me llena el culo de preguntas mientras los veo estrellarse contra las rocas
sobre la arena,
cayendo por todas partes.
puedes llenarte el lagrimal y las pesadillas de tantos que mueren.
boqueando ansia a la deriva,
como un "cuadro" de Saudek
con las escamas turbias
y el  temblor inyectado en la sangre


sabes?,
hubo un tiempo que quise leerte todas las sangres del mundo.
me pregunto cómo hubiera cabido
tanto corazón abierto sobre la cama.






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