de rojo encendido quiero la vida,
de rojo quiero el mundo,
de rojo quiero todos los amores,
de rojo me gustaría que murieran las cosas
tal como son.
de rojo quiero el mundo,
de rojo quiero todos los amores,
de rojo me gustaría que murieran las cosas
tal como son.
estos versos los escribió Raimón en el año 1968 para su amigo Joan Miró
cuando no se podían decir las cosas tal como son.
era mayo del 68,
el año de sous les pavés la plage.
María Estuardo se vistió de rojo fuego
para que, cuando llegara su decapitación,
la sangre no le manchara el color de su vestido
en el fin de una batalla de reinas,
la de Escocia y la de Inglaterra,
una batalla que escribió Friedrich von Schiller y que dijo:
en mi final, está mi principio.