cada tarde que amanezco
me arden los pulmones y dedos
las arrugas se me llenan de fatigas
y las perlas secretas de moluscos viejos.
te veo llegar
rodeada de muros y rayos
a ti también te sucede lo mismo
con la piel quebrada y derrotada en cuerpo
ardes por el rojo de tus gestos
como arden las chozas viejas o los estandartes del puerto
la tristeza petrificada del océano
no entiende de arrastres y lágrimas
de esta derrota innata que nos aniquila
como ráfaga de feroces obediencias
pero al caernos la noche plomada
cerraré todos tus miedos
y verás con magistral y cuidada belleza
unos labios de alegría y vuelo
quiero decirte que crecerás
mujer
crecerás y te llevarás mi nombre y mi rebeldía
mi otro yo horrorizado
para sembrarlo en la plenitud de tu espulgue
profundamente dolida por la paz de los colgados
comeremos desnudos el pan del ermitaño
que es muchísimo mejor
que cualquier mariscada en el Salamanca
y te contaré con total seguridad
que llegará el día en que dejaremos de usar el arrastre
que los que creen que esto es perpetuo
verán a un hombre desecho,
a un pescador que combate con entrañas
aferrado a los balaustres de esta ruina arrebatada
como se aferra el latir a la esperanza
pues mientras exista la historia
habrá repugnancia
una repugnancia de redes y algas
se nos darán las tres de la mañana
follaremos hasta el alba
y la humanidad seguirá ensangrentada.
Puede que la tristeza no sea para siempre aunque la petrificada en el océano es dura de roer.
ResponderEliminarYo aún no he podido con ella. Bueno, es cierto que un polvo te da un respiro. Pero siempre vuelve.
Intenso poema como suelo leerte. Un placer.
Besos
Me da un poco de cosa eso de que follareis hasta mi nombre :S
ResponderEliminarJajajaja
Un saludo!
Srta Flores, no me diga estas cosas que yo la tengo muy bien considerada.
EliminarUn abrazo.
Ese dúo va a pasar a la historia como dos Davices contra los Goliaces de una Biblia luminosa y repleta de diademas y carros de metro, habrá una humareda entre vosotros y mil caballos corriendo espantados, y si ella te pide que presentes un aval, pues hombre, yo te doy hasta mi sangre.
ResponderEliminarHermano este comentario es mejor que el poema.
EliminarUn comentario es un añadido al nombre esacto de las cosas, a esas cosas que el poeta sintío antes de convertirlas en poema.
EliminarPero el comentario de Sarco no es prolongación, es acotación para mi añadido.
Un medrugo de pan mojado en vino, ya es torrija, la hostia consagrada que convierte en apetitosa y deseada a la pobreza, y a esta en la esperanza del menesteroso. Por el instinto de supervivencia del que sangra mientras la humanidad se desangra, pero a pulmón y dedos ardiendo se empeña en mojar el mendrugo de pan en la salsa de unas sábanas. ¿Mariscada en el Salamanca o barquitos de pan en el hidromiel de la esperanza?
Un saludo germá, de DOR.
Este pan fijo que es apto hasta para celíacos...
ResponderEliminarBesos.
Busco miradas que alberguen míseras migajas de ese pan sagrado.
ResponderEliminarEs precioso, me ha encantado.
Un beso.
Genial Bocón, eres grande. Le has encontrado el punto a la poesía y ya no hay nada que se te resiste, la haces como quieres, forma parte de ti y de tu vida. Deberías plantearte metas mayores, un blog te queda muy pequeño.
ResponderEliminarUn día de esos ardí en llamas y ahora sólo puedo hablarte desde mis cenizas pero, jodido marinero… envidio ese brote de esperanza que siempre brilla como una supernova desde tu corazón, mientras comparto tu hígado seco desde una maraña de redes y algas que me hunden en el charco de la humanidad.
ResponderEliminarUn abrazo de ermitaño
se nos darán las tres de la mañana
ResponderEliminarfollaremos hasta el alba
y la humanidad seguirá ensangrentada.
Voy a tener que, varias cosas: 1 - Largarme a llorar hasta que me deshidrate. Las tres de la mañana era la hora que P. y yo siempre, siempre, siempre nos encontrábamos. 2 - Pedirte prestado este final, porque pienso escribir algo al respecto y 3 - Felicitarte hasta quedar muda y las manos no sean sensibles al tacto.
Este poema es de una belleza inmensa Capitán ~
Un beso o 2 *
Crear una luz a pesar del mar de barro que rodea. Bravo.
ResponderEliminarEl pan dejó esas migajas en el cuerpo de nadie.
ResponderEliminarUn mendrugo alimenta esos deseos vitales de desangrar el alba.
Ermitaños errantes en busca de ese alimento vaciamos el cuerpo en la nada.
Sin duda, es mejor esa costra de pan que ninguna mariscada.
Besos, poeta.
Hay algo en tus versos que me lleva a la historia de "sexo-drogas-violencia" de la película Asesinos Natos. Ahora quiero probar el pan del ermitaño, ¿dónde se compra?
ResponderEliminarUn abrazo, Bigmouth (A.K.A. El Bocón).
Si, es mejor el mendrugo honrado de nuestros nobles principios...
ResponderEliminarSalud
Lágrimas secas tiran de una sonrisa tierna.
ResponderEliminarUn pellizco en el corazón despierta mi hambre por el pan del ermitaño. Quiero confeccionarme un collar con tus perlas nacidas de viejos moluscos. Voy soltando lastre y arrastre. En mis muros pinto unos labios de alegria y vuelo con mis rayos cortare las sogas de los colgados. Porque simplemente un poema así no puede dejar indiferente, porque remueve sentidos y despierta anhelos.
Es un poema tejido palabra a palabra con la maestria de la hilandera, no hay pespuntes solo hebras entretejidas hasta formar el precioso tapiz de una vida...de una promesa.
Es perfecto! mis pulgares quedan ridiculamente pequeños ante tu poema.
Un beso capitan.
P.d. me encanta tu nuevo pseudonimo, felicidades por el cambio.
qué se desangre, capitán. Nos das fe, cierto. Un abrazo
ResponderEliminarLa humanidad se desangró, se desangra y se seguirá desangrando. ¿Hasta cuando?
ResponderEliminarSaludos Bigmounth.
Hasta pronto.
la energia ni se crea ni se destruye, se transforma...Si no he entendido mal lo que has escrito :)
ResponderEliminarCómo tiene que ser ver llegar a alguien rodeada de muros y rayos, todo un espectáculo, que acabe a las tres de la madrugada
ResponderEliminarEl Salamanca ha pegado un bajón terrible.
ResponderEliminarHasta las cigalas lloran.
como se aferra el latir a la esperanza
ResponderEliminarbravo, amigo
Hay una manifestación de moluscos viejos frente a mi puerta con pancartas que exigen nuevas perlas. Acabarán echando la puerta abajo.
ResponderEliminarUn collar de cultivadas majóricas vas a tener que engarzar, compañero. Mira tu amigo, que con un cacho de pan que ya será mendrugo pa los perros por lo menos, se tira casi una semana y aquí todos tan contentos.
EliminarDisculpa capitán, es que escucho cantos airados de orcas. El DOR
Un discurso poético que nos recuerda que el amor siempre va a contracorriente por el mundo.
ResponderEliminarSaludos.