el amor,
tan cerca de nosotros,
que por momentos habita la muerte
vistiéndola de estatua en retroceso.
mira esos poetas que escriben para hacerse los vivos,
son la erótica subterránea de unas plañideras en celo,
la equivoca orientación de un estremecimiento,
un florido bosque desierto.
yo sacudo mis legañas y te observo
te observo para que despiertes en mí y no me sueñes,
para que el incendio de la piel nos perdure sin ornamentos ni salidas de emergencia,
para que el hombre y la mujer que yacen en guarida abierta,
hagan del jadeo intenso,
vaguada reseca y fortín de resistencia.
nada más terrible que no tenerte
nada más terrible que el golpe de un espacio vacío
soy el semejante de tu deseo,
y palidezco cuando la sangre se acumula en mi sexo.
vivimos en los suburbios donde la vergüenza no acude a vernos,
donde las manos son fulanas que manosean el delirio del estremecimiento,
donde el germen del placer brota en suelo yermo,
donde la carne es recreo y el dolor
olivo vencido.
la noche inhala un mezclado temblor de vida ancha
y derramo mis huesos sobre tus brazos,
sin temor a que el destino,
-ese bufón que habita tras la carcajada de los orgasmos-,
caiga sobre mi garganta
como botella repleta de espanto.
cierro los ojos y el pulmón izquierdo respira norte,
el otro,
nicotinoso,
enjuto
y precipitado en arrugas,
enloquece por el humo de un perfecto cigarrillo.
ves estos muros mudos
son criminales de guerra,
puertas cerradas y ventanas sin sueños,
abro las manos para acariciarte el aire
y mi corazón es un polizón lascivo tendido sobre tu playa.
cuánto duele la vida en tu ausencia
qué amargos los días sin el festín de tu carne,
contemplo la callada del mar
y lloro sobre tus huellas
como lluvia de invierno en Jaipur
oh hermosa Nubia,
anegas la saliva de mi boca haciéndome resistencia indefendible,
y he visto al desconocido que habita en tu interior
y reconozco su desilusión indispensable,
su perfecto robado de mente,
el cuerpo que grita fuego y grita frío,
y la derrota del navío errante,
-intencionadamente hundido-
para que tú lo encuentres.
y este profundo suspiro
este nuevo orgasmo de boca amplia
como desgarro violento
como borbotón de sangre hirviendo que abrasa,
que me siega la carne,
que me sesga traquea.
morir degollado por la desmesura de sus ojos,
en la victoria del placer,
en el fin de las palabras.
una cascada de imágenes poéticas que van desmembrando cada gesto del amor vivo y ausente
ResponderEliminarlos poetas que fingen estar vivos , saben más que los propios vivos
buen semana
???
Eliminarpara mirarse las entrañas sin espejos
ResponderEliminarpara vivir por encima del verso
para forzar la vida acorazados en el abrazo
y entender que no somos un ensayo.
inmenso abrazo, inmenso poema
Y así florece el delirio en nostros, hasta que la agónica poesía nos pudre las entrañas.
ResponderEliminarno es nada fácil delirar versos
ResponderEliminarsagrados.
menos, tenderles puertas y ventanas cerradas sin sueños.puertas cerradas y ventanas sin sueños,
inútil, abrir las manos que no te acaricien, aire.
lo demás, como arrancarse las entrañas. para qué, David!
besos
dicen que las vísceras son el mejor cordaje para un navío, resistentes y flexibles. eso dicen. beso Pilar.
EliminarY es que los vacíos, a menudo están demasiado llenos...
ResponderEliminarUn beso.
En carne viva. A cuerpo cierto.
ResponderEliminar(Leído y releído. Aún sigo "comentando" en silencio...)
A mí me pasa que cuando te leo no puedo decir nada; no sé si es porque empleas todo mi vocabulario o porque es el efecto de produces.
ResponderEliminarAún así, quiero que sepas que te leí y, de nuevo, me quedé muda.
Impresionante David.
el amor es la muerte, tambien
ResponderEliminarasí de inevitable y de único.
no podemos vivir sin eso (ni queremos)
animalpoético, es la palabra que te define.
abrazos, david!
Llegara un momento
ResponderEliminarque no existan las palabras
bastará hacer el amor a las cosas para nombrarlas
o
convertirse en ellas...
Orgasmo crucial que te degüella...
ResponderEliminarEste verso hermano :
ResponderEliminar" qué amargos los días sin el festín de tu carne,"
ese verso hermano, una vez que ya me lo he tatuado en el hipotalamo....no sé... no me ha saciado ese acto...pienso en la piel del pecho, pero también sería insuficiente... Eres un cabrón talentoso y yo te quiero.
Están los poetas que escriben para hacerse los vivos.
ResponderEliminarEstán los poetas que escriben para hacerse los muertos.
Y luego están los poetas que escriben porque están vivos. Ahí te veo yo.
Cómo me alegro, compañero. Cómo me alegro.
Sólo el título es un poema... el resto David, el resto es un atentado.
ResponderEliminarBeso.
precioso tu poema y tu blog... me quedo por aqui
ResponderEliminarfeliz dia
Inmenso poema David, es de los que te paralizan, te dejan en estado comatoso y se clavan en todo el centro.
ResponderEliminarGran poeta Mariné
Un poema plañidero repleto de certeza, sin miedos. Habitáculo de sensaciones, exposición de gemidos internos. Muy bueno amigo. Saludos, Anna
ResponderEliminarUn blog interesante, surcado de blancos y negros... quizás sueños que no alcanzan el color porque en matices grises exponen su profundidad con maestría...
ResponderEliminarTe seguiré, saludos.
Tan sugerente y bien acabado que dan ganas de explayarse. Pero a la hora de la verdad uno se queda sin palabras y simplemente añade: fantástico.
ResponderEliminarTe leo desde hace tiempo. Tus poemas crean adicción. No hay noche que no lea alguno de ellos.
ResponderEliminarmuchas gracias por tu tiempo, tu lectura y tus palabras. me haces bello. gracias de corazón.
EliminarNiño, no cierres.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=cfBvtaboREU
A mí me gusta lo que escribes porque parece que estás medio loquito, pero no lo estás (también me sucede con Sarco)
ResponderEliminarLlevas adentro más de lo que se pueda ver, o imaginar.
No sé. Hablando de otra cosa. Tengo que dejar el cigarrillo.
Y de otra: Me gustó lo que leo.
Espero que mañana, cuando sacudas tus legañas, tengas un día hermoso!
(¿Este comentario está medio raro, no?)
Bue, no importa, andaba de paso y me quedé acá. (Me gusta escribir cuando todos se van)
Un beso David.
¿Y por qué yo no estaba en el cuadro de los nominados al Oscar del costadito derecho? Ahora ya figuro, iré a buscar mi vestido largo para desfilar por la alfombra roja. (Me acabo de acordar que no tengo vestido largo, hablo en serio, eso es muy preocupante)
ResponderEliminarMuacks.
Qué calor, 40º y no vuela ni hoja, ni un pájaro, ni un hombre!