9 ago 2016

desalientos.

no hay nada más innoble que ser fiel a uno mismo.

si para el loco el no loco es el que está enfermo,
cómo podemos entonces ser fieles a todo aquello que mantiene en pie nuestras ruinas?.
defraudarse a uno mismo continuamente debería ser obligatorio,
para no olvidar que en la derrota,
y sólo en la derrota,
se nos revela lo que realmente somos:
un desaliento que no precisa concesiones.

2 comentarios:

  1. Habrá que destejerse de dentro afuera,
    de la nobleza a la traición
    de la gratitud a la inconveniencia
    y persistiremos en la ruina interior que nos mantiene
    medianamente muertos vivientes.
    No sé

    bss

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  2. Agustín García Calvo - Sonetos teológicos

    I

    Enorgullécete de tu fracaso,

    que sugiere lo limpio de la empresa:

    luz que medra en la noche, más espesa

    hace la sombra, y más durable acaso.



    No quiso Dios que dieras ese paso,

    y ya del solo intento bien le pesa;

    que tropezaras y cayeras, ésa

    es justicia de Dios: no le hagas caso.



    ¿Por lo que triunfo y lo que logro, ciego,

    me nombras y me amas?: yo me niego,

    y en ese espejo no me reconozco.



    Yo soy el acto de quebrar la esencia:

    yo soy el que no soy. Yo no conozco

    más modo de virtud que la impotencia.



    II

    Pero no cejes; porque no se sabe

    cuándo pierde el amor, dónde la tierra

    volteando camina, ni qué encierra

    mensaje del que nadie tiene clave.



    Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)

    del Debe y el Haber nunca se cierra,

    y acaso acierte el que con tino yerra;

    ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe.



    Si te dicen que Dios es infinito,

    di que entonces no es; y si finito,

    que lo demuestre pués y que concluya.



    Pero no hay Dios ni hay Ley que a contradanza

    no se pueda bailar. Tu muerte es tuya.

    Tu no saber es toda tu esperanza.

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