30 may 2013

la cama - Carolina Badia -

Hoy es la última vez que nos vemos. Esta es nuestra última sesión doctor. En cuanto se agote el minuto cincuenta y nueve saldré por esa puerta y mi trasero le contoneará un adiós definitivo.

No, no me mire con cara de hastío condescendiente doctor, no es un arrebato, no es una crisis, es la lucidez que proporciona el haber mandado al carajo sus pastillas.

Ese cóctel de colores que alienaba mis ideas, mis inquietudes, mis miedos, mis decisiones. Que las ponía cara la pared como quien castiga a un niño por haber saltado en la cama, por haber arrugado las sabanas, desalineado los cojines, formado ovillos gigantes con la colcha y cuevas imaginarias con los adornativos almohadones de plumas. Castigar el desestirado de las tensas telas que se mantienen justo al límite del punto de rotura. Ese punto donde todo es liso, de un horizontalidad irrefutable, de una llanidad sobrecogedoramente plana. Ese tensado de fibras que permiten hacer rebotar una moneda en su centro sin causar ningún ruido ni formar huella.

Se acabó doctor, yo quiero usar la cama, revolverla, dormir de través, que me cuelguen las patas por lo ancho, rodar como una croqueta en sartén hirviendo hasta caer sobre la alfombra, lanzarme de espaldas sobre los cojines, revolcarme entre los almohadones, reseguir las manchas inlavables de los centros donde se alojan los cuerpos, acurrucarme en un ovillo desordenado de telas cálidas. Levantarme y volver, al caer el sueño sobre mis ojos, y reencontrarme con el desorden de una vida explicada en arrugas, bultos y puntas desmetidas de sus bordes.

Sí doctor, se acabó el medicarme, se acabó el repiqueteo de su bondacidad de plástico sobre mi mente, de su maldacidad de pacotilla hurgando con morbosidad en mis fantasías para luego condenarlas con asqueado desdén. No voy a sucumbir de nuevo a su empecinamiento de mantenerme dentro de un malsano confort gris de asentimientos, aceptaciones y sumisión civilizada.

Se acabó tragar su mierda tibia doctor, y se acabó porque por fin tengo un motivo.

Si doctor, tengo un motivo. Este se reveló en un momentum catártico, justo cuando la última de sus adormideras de farmacia perdía efecto y mi mente reventaba candados.

Y mi querido doctor, mi queridísimo doctor, es asombroso lo liberador que es encontrar un motivo, rotundo, puro, simple, sencillo y claro. Que sublime! incluso Dios hubiera llorado de envidia si hubiera existido.

Porque doctor ¿Se ha percatado de que los humanos necesitamos cien motivos más dos para querer seguir viviendo al despertar y solo uno por el que morir al acostarnos y así poder dormir?

¿Ha encontrado su motivo doctor o sigue sin conciliar el sueño por las noches? ¿Sigue su cama cruelmente libre de arrugas, doctor?

29 may 2013

los arrancados -Javier Velaza-

para Jorge Javier Molina,
en agradecimiento a todas estas noches de poesía y amistad.
horrible es conocer la verdad
-Carlos Bousoño-
por fin he conquistado una certeza:
somos los arrancados.
sabed que aquí la traigo,
encadenada,
para que no se escape,
temerosa de sí
igual que el asesino a quien aterra su crimen inminente,
más trémula que virgen,
desnuda al abrirse la puerta que celaba su pecado.
he venido a ofrecérosla
limpia y hermosa como calavera,
aunque no se me oculta qué final les aguarda
a quienes infringieron las leyes del silencio.
pero tijera es que me horada los ojos,
un tizón que las linfas calcina,
una metralla estallando en mi carne
y es preciso revelarla ahora
o nunca.
escuchad,
y que luego me taje la segur de la peor justicia,
o agarroten los hierros del odio mi garganta.
somos los arrancados.
un tirón seco y cruel nos decuajó un mal día
y fuimos arrojados sobre un terreno estéril
en tiempo de barbecho.
eso es todo.
lo saben las piedras - y lo callan-
los ríos -que lo ahogan-
el silencio - y lo grita con sus bocas de muro-
eso es todo,
os lo digo.
somos los arrancados.
¿quién tiró de nosotros y por qué?
¿qué retoños quiso privilegiar, rasgándonos de cuajo?
¿qué atrocidad de poda fue aquella,
y en que estío brutal se practicó?
¿ o es que fue un huracán nada más?
¿ o un seísmo inanimado el culpable?
¿ o fue nada y somos arrancados sin un arrancamiento, un efecto sin causa?
somos los arrancados,
y esta es la única certeza.
el muñón del desgarro no cicatriza nunca
y a menudo sentimos como si nos faltase un miembro
y un vacío
como de encía huérfana.
y así
nos afanamos en ensayar junturas con otros arrancados,
por si acaso ellos fueran de quienes nos truncaron.
los abrazamos fuerte
y nos probamos besos con ellos,
por si acaso fueran ellos
y aún posible un nuevo injerto,
reincidimos en todas las formas de la cópula
por si acaso ellos fueran.
pero nunca son ellos.
de nada sirve andar buscando en la espesura
para recomponer la planta inexistente,
de nada esta fatiga de aparear rastrojos.
somos los arrancados.
no tenemos raíz;
por más que nos hinquemos en diferentes humus,
ninguno nos ahíja,
porque somos sin tierra,
porque lo erradicado
carece de plantío.
somos los arrancados.
no nos esqueja nadie,
no vienen a regarnos.
duramos lo que dura la sabia insuficiente
que ya no regenera un mineral nutricio.
nos vamos agostando,
sin trasplante posible,
y un simún desabrido
nos marchita
y trasforma en resecos sarmientos,
que una tierra baldía,
finalmente,
sepulta.
y eso es todo
para los arrancados.
eso es todo.
un futuro de lignito esparcido
en estratos inútiles.
es ésta la certeza.
que las piedras oigan que lo sabemos,
que torture a los ríos,
el crujido coral de nuestros tallos,
que no quede un silencio que nos repute cómplices.
por eso
ahora
gritad,
gritad conmigo:
somos los arrancados¡
fuerte,
mucho más fuerte.
somos los arrancados¡
sí,
los arrancados.


20 may 2013

el banquete del nocturno

abandona la soledad,
ordeña la tristeza y bebe del funeral de los hombres,
haz de la amistad un inmenso interrogante
y transita por las jornadas del pesar
como un ganado trashumante

cuando escuches el lamento del mar,
el lento crujir de los barcos,
habrá llegado el momento de arrancarle los ojos a tu nombre,
colocarlos frente al espejo
y gritarte paria
o gritarte libertad.

verás como todo se suaviza,
como todo es un acorde perfecto
para el instrumento musical del banquete del nocturno

recuerda la vejez cuando visites mi tumba
la dulce ablación del precipicio
y ama todo lo que has vivido
tanto como odias lo que escribes.

haz de tu fatiga hojas secas,
una vida que se dobla sobre un cuerpo usado,
una mujer desnuda que amontona palabras como hogar
un hogar donde nunca hace frío
y donde nunca falta el fuego

y si me compras la tristeza
yo te entrego mi alegría en balde,
y si violas mi recuerdo
te llevaré a un lugar donde se reivindica la esperanza

convendrás amor,
que esta vida zurce jirones de tristeza amontonados en el desván de lo maltrecho
y convendrás
que en un golpe de desprecio,
uno adquiera costumbres de viejo chaqué
o de camisa desmembrada por historias y ruinas

ninguna prenda merece desprecio,
pero el desgarro impulsa a escribir desde lo hondo
donde todo se muestra sin normas
por eso he desenterrado mi  risa ridícula,
el tartamudeo de la piel,
y esta fuerte arritmia cercada por el fuego

me dilato como el patio de un colegio
y todo tiembla:

tiembla la tierra y el caos de mi cuerpo,
mi braza de mar y la oscura alcoba del farero.

una barcaza en mitad del arenal
un puerto con los párpados abiertos,
un delirio de vida suspendido en alta mar,
y esta pasión zozobrando por tu cuerpo
liturgias de ternura.


15 may 2013

race horse -Jorge Galán-

Y mira tú,
muchacha,
de quién viniste a enamorarte,
a quién viniste a amar para toda la vida,
a quién decidiste no olvidar:
es un caballo de carreras,
ese muchacho es un caballo de carreras
y corre siempre junto a la barda colmada por espinos
y sus músculos inflamados siempre a punto de reventarse.

¿Quién lo conduce?
Sus estribos son ríos a los cuales muerde para intentar romper.
Sus ojos ven un horizonte de fuego al que no puede dejar de dirigirse.
Sus cascos son de un cristal incorruptible que aniquila a la piedra.
Su crin es el viento azotado por el relámpago.

Una tormenta tiene donde debió tener un breve corazón,
una tormenta a la cual teme incluso el invierno mismo.
Su imaginación es la misma que la de la montaña
y la del grito que corta el silencio de la montaña desolada.

No es de fiar.
¿Quién confiaría su alma a una tormenta?
¿Quién brindaría su piel al cuchillo de fuego
o su voz al silencio de la flauta quebrada por el odio?

Y mira tú,
muchacha dulce,
te abriste como un cofre
lleno de perlas que parecían brotar de la luz misma
y él ni siquiera pudo notarlo,
él es un caballo de carreras
y no le importa ni la ciudad
ni el camino que lleva a la ciudad
ni las joyas
ni un cuello lleno de joyas
ni un cofre lleno de joyas,
solo le importa el bosque
 y el campo abierto
y la playa interminable
pero sobre todo la pista,
esa pista de grama, arena y piedra,
y mira tú
de quién viniste a enamorarte
a quién quisiste guardar en ti como un corazón nuevo
a quién quisiste abrazar hasta perder los brazos
a quién quisiste mirar hasta cerrar tanto los ojos
que no consigues ya mirar la dicha.

Mira tú,
muchacha linda,
a quién quisiste amar,
a un obstinado caballo de carreras
cuya pista es el mundo.



11 may 2013

els versos de la prostituta -Albert Guiu-

la palabra misma es un reflejo de la prostitución.
-Andreu Carranza-
así pues son los poetas
las viejas prostitutas de la historia.
-José Agustín Goytisolo-


Sóc puta i ploro
el silenci brut de la professió,
inmigrant i anyoro
unes trenes que em van tallar
mare,
i lamento una llunyania
que té el gust de mil sospirs.
I tot junt,
tal vegada,
em fa poeta,
o si més no,
poesía.
Soy puta y lloro
el silencio sucio de la profesión,
inmigrante y añoro
unas trenzas que me cortaron
madre,
y lamento una lejanía
que tiene el sabor de mil suspiros.
Y todo junto,
tal vez,
me hace poeta,
o si más no,
poesía. 
***
Al.lèrgica a les ruïnes brutes
d'aquest paisatge maleït
on ofereixo carícies avinagrades
i cau la borsa de la falda
a la gravetat dels excessos venuts.
Escupo ferides majúscules
als ulls de la matinada
i endevino
que sols sóc somnis trencats
a l'espill esmicolat pels corbs
que em sobrevolen
a cada alenada d'alcohol.
Alérgica a las ruinas sucias
de este paisaje maldito
donde ofrezco caricias avinagradas
y cae la bolsa de la falda
en la gravedad de los excesos vendidos.
Escupo heridas mayúsculas
a los ojos de la madrugada
y adivino
que sólo soy sueños rotos
en el espejo desmenuzado por los cuervos
que me sobrevuelan
en cada aliento de alcohol.
***
L'habitació és un cim borrascós
on una allau es desprén sobre mi
amb la força que dóna un amant febril
a aquell que fuig amb el temps comptat
de la caverna dels solitaris.
Rera
la tempesta d'esbufecs aliens;
em netejo les mans i el rostre
davant el mirall,
i les restres de mi
al bidet.
La habitación es una cima borrascosa
donde un alud se desprende sobre mí
con la fuerza que da un amante febril
a aquel que huye con el tiempo contado
de la caverna de los solitarios.
Detrás
la tempestad de resoplos ajenos;
me limpio las manos y el rostro
frente al espejo,
y los restos de mí
en el bidé
***
 Les arenes humides del sorral
semblen una catifa de benvinguda
per les onades reials.
Amb les mans banyades de platja
miro mes enllà dels secrets del mar,
a l'invisible espai on els pescadors
somien veus de sirenes
i xarxes carregades de peixos platejats.
Quan les baves del mon em grapeigin,
a la penitencia de cada vesprada,
envejaré les aventures dels pescadors
i em confondré
en l'agonia dels peixos.
Las arenas húmedas del arenal
parecen una alfombra de bienvenida
por las olas reales.

Con las manos bañadas de playa
miro más allá de los secretos del mar,
en el invisible espacio donde los pescadores
sueñan voces de sirenas
y redes cargadas de peces plateados.
Cuando las babas del mundo me manoseen,
en la penitencia de cada atardecer,
envidiaré las aventuras de los pescadores
y me confundiré
en la agonía de los peces.
***
Noto uns dits que acaricien les meves natges,
m'alegro des del meu ofici de contactes esporàdics
mentre una foto en blanc i negre plora
llàgrimes de palmeres llunyanes.
Em giro i esbosso una presentació
de pergamí de gala amb un nom de guerra.
Apropo la boca a la seva galta,
que es terra erma,
i escolto el tormens que el persegueixen.
La seva humanitat ferida per una civilització
que no li ofereix les abraçades que requereix.
Endevino que és un bon home
que salta sobre els obstacles de la timidesa
habitant aquest lloc de bohèmies
on coixegen moixons
que perderen les alas a la tardor.
A aquest
li beso la candidesa que em desperta
i l'estimo
mestre reposem despollats.
Noto unos dedos que acarician mis nalgas,
me alegro desde mi oficio de contactos esporádicos
mientras una foto en blanco y negro llora
lágrimas de palmeras lejanas.
Me giro y esbozo una presentación
de pergamino de gala con nombre de guerra.
Acerco la boca a su mejilla
que es tierra yerma,
y escucho los tormentos que le persiguen.
Su humanidad herida por una civilización
que no le ofrece los abrazos que requiere.
Adivino que es un buen hombre
que salta sobre los obstáculos de la timidez
habitando este lugar de bohemias
donde cojean pájaros
que perdieron las alas en el otoño.
A este
le beso la candidez que me despierta
y lo quiero
mientras reposamos desnudos.

7 may 2013

mezcaloteca y Juan Castaño

hay momentos en los que no puedes volver atrás; este es uno de ellos.
bebo mezcal y escribo,
el mezcal es de los pocos licores que soporto,
me gusta porque sabe a tierra y raíz,
no como el tequila,
ese falso boceto de amargura que sabe a raquitismo
el raquitismo es más frecuente en los niños alimentados artificialmente
que en los alimentados a pecho. algo parecido sucede con el tequila.
en cambio el mezcal escribe en tu interior,
es un fuego que se respira del infierno,
te dilata las arterias como el vientre de un pez muerto
trota en tu cerebro
hasta que resulta imposible dar una descripción en profundidad
de lo que pretendes contar o escribir.
así que ya sabéis poetas, no hay que leer más y escribir menos,
hay que beber mezcal. esta es la certeza.
el caso es que hace unos días
charlaba con Juan Castaño
sobre cuantos dedos caben dentro de una oreja
y fue entonces
-en mitad de un sufrimiento personal-
cuando me preguntó qué era para mí la poesía.
le dije -más hombre que bestia-
que la poesía es un imán de emociones
que te conduce a la imaginación y a la reflexión.
menuda gilipollez¡
se lo dije igual que un indeseable,
un pazgüato de enciclopedia enrollada,
un profesor de solar sacudido por el vendaval de la torpeza
en realidad quería decir
que la poesía te tiene que robar hasta el nombre,
luego,
si resulta que el poema es horrible tampoco importa mucho
y menos importa si tampoco aspira a la jodida reflexión
o al puto delirio del reconocimiento.
el poema es la única arma que disponemos para defender la esperanza
es sombra que de aquelarre,
un anciano de párpados vivos,
un niño en edad de destruirse,
un esfuerzo inútil,
la escisión entre lo despierto y lo dormido.
todo lo que escribe un hombre
y no cabe en su interior,
en un folio dejado por la mano de Dios
un folio creado a imagen y semejanza de los poetas.
eso quería decirle.