20 jun 2012

frente a tu vestido de falsos sueños


"No dejes que nada te desanime, 
porque hasta una patada en el culo
te empuja hacia  delante."
Lucía Tudury.





una noche más llego a casa oliendo a hospital
con el aullido del enfermo incrustado en mis oídos.
los pliegues de la piel,
la parte baja de mis testículos,
mi sesos,
mi yo,
apestan.

me baño con la espuma y la estampida de mil ciervos
remanso generoso de paz 
que se alza frente al muro inestable del hedor enfermo

húmedo y drogado
me parapeto en el recuerdo de aquel último hombre
la morphina se le comían las venas mientras temblaba de frío,
respiraba con tanta dificultad
que parecía como si toda la fatiga del mundo
-incluyendo la griega-
se le alojara en el pecho

se moría,
y tú
una vez más
dosificando.

- ¿a quién me leerás hoy
cuando caigamos derrotados sobre el viejo colchón? -

y yo te leía,
colmando de noche y brisa,
recostado sobre el jardín de tus flores esparcidas,
empapado por el sueño y el goteo de tu sexo.

qué bien navega el amor y las caricias
cuando no se enfrentan a pulseras ni relojes a juego,
cuando la batalla se nos ofrece libre y a pecho descubierto
sin bayonetas ni espinas trabadas en la nuez de los cuellos.

-¿sabes?, Pablo lo ha dejado con su novia,
su padre es uno de los empresarios más ricos de Vic-

y yo te leía,
frente a tu vestido de falsos sueños
escuchando a Vinicius cantando en la Fusa
trotando por las calles de esta  ciudad violenta
con el látigo de una medusa gigante incrustado en el cuerpo.

cuando era pequeño
creía firmemente que en alguna parte del mundo
existía un niño igual que yo,
con su minúsculo cuerpo y su pena minúscula,
escribiendo minúsculas penas y poemas de amor.

hace más de un año que ya no te leo
y Pablo más de dos meses que viene a buscarte al trabajo.
siempre puntual.

todo está bien,
sí,
todo está bien,
yo en tan sólo una semana
ya te hubiera llegado nueve días con retraso.


15 jun 2012

al francotirador tarde o temprano se le terminan las balas.

en el metro sentadas frente a mí hay dos muchachas hablando entre ellas;
sus cuerpos, como los acantilados de l'étretat son vertiginosamente bellos y poderosos.
todavía desconocen los años de la muda tristeza, la noche aullante y los vocablos del horror sobre la cena.  son bacanal de pasión y fuego,
y conocen la  hermosa lujuria de sus jóvenes vulvas, coños capaces de comer en la mesa de cualquier puta o reina.
es su tiempo, el tiempo de prender la mecha en la casilla prohibida,
de morder furioso el instinto del latido intenso
las orillas de semen vertido sobre sus vientres
espuma y machos,
pestilente alarido de la vida espesa.

comparten complicidad y distintas dudas transparentes, sonrisas generosas y piernas de faro y marea.
la más frenética de las dos escribe a la velocidad de la luz con un móvil muy moderno
se siente viva y feliz, ya sabéis de que hablo, esa sensación que nos visita con la misma frecuencia
que visita el cometa halley la faz de la tierra

salgo a la calle
y caen desplomados los recuerdos con una palidez desesperante,
el maldito francotirador paciente apostado en la sien de mi cráneo
dispara ráfagas de fuego sobre los vocablos

vivo y feliz,
vivo
y
feliz

una día más llego tarde al trabajo,
derrotado y espeso por la profundidad de los recuerdos:

la risa de mi padre al llegar a casa,
el olor a tierra en los abrazos de mi madre,
el barrio extremo,
ocho años de vida entre francia y españa,
el hostal de dolores y las orgías en oaxaca
el instinto salvaje de mi viejo piso en el barri de sants.


pero qué hago aquí?
trabajo en este hospital o soy otro enfermo?
y quién es esa persona que me saluda vestida de blanco?
acaso no ve que llevo un fusil colgado del hombro?


5 jun 2012

la pasión es una fiera que terminará sus días encerrada en un zooilógico.

escribir para olfatearme como auténtica prueba de cobardía.
tomo café,
fumo en exceso,
y viceversa.

no existe sonido más bello que el gorgoteo candente de una cafetera vieja ni soledad más placentera que la primera calada de un cigarrillo nuevo.
enciendo el televisor antes de que el abismo se me clave en el pecho:
veo un programa de decoración que suele emitir un canal de pago;
no soporto el feng shui,
lo odio tanto como odio la distribución de las emociones, la canalización de los besos,la orientación forzada de un abrazo.

si organizamos la pasión como organizamos los muebles de una casa terminaremos nuestros días tras los barrotes de una paz
interiormente decorada.
la pasión
-como la desnudez-
debe navegar sanamente libre y deshumana,
igual que papillon y su balsa en el mar de la guayana,
porque hubo un tiempo en que desordenamos el aire para propagar el fuego,
hubo un tiempo donde una sonrisa bastaba para curar las heridas
y descubrir a la mañana siguiente
que no habían cerrado en falso,
hubo un tiempo donde gritamos a todo volumen el escándalo de una mirada mientras nos sumergíamos en un mar de caricias
como si dispusiéramos de un cuerpo eterno para gastarlo.

el feng shui de la pasión terminará sus días como fiera enjaulada,
hambrienta, enloquecida por hazañas pasadas,
y nuevas gentes de la ciudad acudirán a su minúscula estancia a observar como la bestia muere triste
desganada.

a los pies del lugar rendirán honores vencidos,
recordando la curiosidad perdida de ese muchacho inexperto,
llorarán como eternos imbéciles el tacto y el olor de esos cuerpos
y finalmente regresarán a sus casas
con un trocito de paz incrustada en las entrañas.
.
hemos venido a este mundo para atravesarnos el aire,
para morder los labios antes que se hagan muros,
morir tras el tacto de un escalofrío absoluto,
y florecer los ramos marchitos de las ventanas de los prostíbulos.