3 feb 2013

se levantaron tarde los héroes

no deseo resplandor de palacio que me invite a dormir
a cambio de matar
a todos los mendigos de mi hambre.
el amor no puede ser un despertar de vida intensa 
para luego
desfaller de nuevo.
el amor es una úlcera envejeciendo
o un juglar a lomos de un caballo desbocado
con los sesos inflamados de trastornos.

sacudamos el cuello de los gansos circunspectos del amor
empachados de tanta rebeldía poética
y hagámoslo sencillo:

soy un obsesivo compulsivo de tu cuerpo,
soy la anticalma,
y vamos a perdernos como Atlántidas,
vamos a llenar de gemidos el lánguido murmullo de los cautos,
los hijos adoptivos del terror,
los almohadones de la carnaza.
priapismo,
priapismo,
priapismo,
copioso y abundante,
con absoluta carencia de moral
se levantaron tarde los héroes amor para gastarse de fondo:
vamos a incendiar este dolor que tanto nos desborda,
vamos a quebrarnos de gemidos y festín
en el impacto estrepitoso de la carne,
el tiempo suficiente para llamarnos guerra
hasta la repugnancia.